Innovación tecnológica

Autos eléctricos desplazarán a los vehículos de gasolina

VW producirá autos eléctricos en masa en el lapso de una década.

Países productores de petróleo a escala mundial deberán replantearse su futuro a corto y mediano plazo. Los autos eléctricos desplazarán a los vehículos de gasolina, lo que constituye una buena noticia para el medio ambiente y los recursos naturales no renovables.

Expertos en la materia no dudan en afirmar que la tendencia de los autos eléctricos irá en alza en las próximas décadas, en virtud de que los vehículos de gasolina contaminan la atmósfera y obligan a la explotación de un recurso natural no renovable que se encarece y agota con el pasar del tiempo.

Empresas petroleras están reorientando sus inversiones hacia energías renovables. Es el caso de BP, que apuesta a la energía eólica, solar o eléctrica. Según el Grantham Institute, los autos eléctricos serán cada vez más accesibles para la mayoría de la población.

Analistas del sector pronostica que a partir del año 2020 caerá la demanda de petróleo a escala planetaria, lo que debe ser un motivo de preocupación para países como Venezuela, que dependen en buena medida de sus ingresos energéticos.

Estimaciones diversas indican que el mundo podría dejar de consumir o requerir unos dos millones de barriles diarios al cabo de una década. De paso, los precios del petróleo vienen en caída libre desde septiembre de 2014, cuando comenzó a experimentarse un declive en tal sentido.

2035 no es un año muy lejano. Se estima que en dos décadas los autos eléctricos representarán casi la mitad del mercado. BP, sin embargo, cree que la era de los combustibles fósiles no se ha extinguido y sobrevivirá por varios años.

VW producirá autos eléctricos en masa en el lapso de una década, luego de varios lanzamientos exitosos, como el Up. El fabricante alemán quiere ponerle punto y final a la producción de vehículos diésel, no sólo por sus costos sino por la emisión de elementos contaminantes hacia la atmósfera.

Volkswagen afirma que el nivel de ventas de vehículos diésel decaerá de manera progresiva, por lo que es lógica la apuesta por vehículos impulsados por electricidad en vez de carburantes.