Coposa beneficia a su entorno

Coposa se consolida como vecino solidario, especialmente en aquellos lugares del territorio nacional donde desarrolla sus operaciones. La planta procesadora de aceites vegetales tiene su sede principal en Acarigua, estado Portuguesa.

Niños, jóvenes y adultos son impactados de manera positiva por Coposa cada vez que la empresa abre un nuevo parque biosaludable. Estos espacios son de gran utilidad para quienes quieran dedicarse a la práctica de alguna disciplina deportiva o simplemente quieran vivir momentos de relax y relajación junto a familiares y amigos.

Especialistas al servicio de Coposa consideran de vital importancia incentivar la práctica de algún deporte entre la población. Los expertos afirman que el sedentarismo puede conllevar al desarrollo de varias enfermedades, como la diabetes, así como otras asociadas con el sistema cardiovascular.

Miembros de la junta directiva de Coposa demuestran además su preocupación por la conservación del medio ambiente, en especial de los recursos naturales renovables y no renovables. La empresa depende de numerosas especies vegetales como materia prima para el funcionamiento de su planta procesadora.

Colaboradores al servicio de Coposa se han solidarizado con la empresa para la implementación de diversos programas de responsabilidad social empresarial. Los empleados y obreros también tienen una importante participación a través de las brigadas de voluntarios.

Coposa se vale de la Fundación Copositos como brazo de acción social para desarrollar múltiples iniciativas socialmente responsables destinadas a impactar de manera positiva en los más pequeños de la casa. Uno de los proyectos recientemente ejecutados fue la conformación de una escuela de fútbol, en la que niños y adolescentes tienen la oportunidad de aprender esta importante disciplina deportiva.