Gerencia venezolana

El ingrediente secreto en todo Startup

Cuidado con perder las buenas vibras en tu emprendimiento

Crear tu compañía es un reto tan emocionante, intenso, difícil y que en numerosas ocasiones genera miedo, sobre todo cuando atraviesas un periodo de incertidumbre. Es cierto que cuando somos emprendedores, enfrentamos a innumerables desafíos, pero siempre contando con el recurso más importante: el optimismo.

Cuando nace una empresa, recaudas fondos, contratas empleados y buscas aliados comerciales, es vital transmitir el entusiasmo cuando interactuamos pues creerán en ti y en tu marca.

Ahora bien, debes saber que es clave identificar problemas que se puedan generar y saber cómo salir de ellos. Tienes la obligación de conservar ese optimismo, ser perseverante y superar los obstáculos que se atraviesen en el crecimiento de la empresa.

Para mí, el optimismo es un pilar en la cultura corporativa de la compañía y tu tarea es comunicarlo a cada empleado a través de una organización horizontal.

Conforme la compañía crezca, se volverá más difícil mantener una cultura optimista

También, es buena idea tener reuniones todos los miembros de la compañía cada cierto tiempo, para mantener el entusiasmo, y la premisa debe ser que todos tienen como objetivo mantener el entusiasmo y el optimismo como parte de un equipo.

En el momento en que tu empresa alcance un tamaño y posicionamiento en el mercado, se vuelve determinante crear una serie de procesos. Y más, si ya tienes sucursales y empleados en oficinas, y ya empieza a ser parte de tus valores mantener una cultura corporativa intacta.

Ahora bien, esto no quiere decir que perderán los valores con los que nacieron como empresa, la tarea es reforzarlos y darle retoques. Siempre tendrás que reinventar paulatinamente la cultura empresarial, y refrescar las cosas por las que están donde están y por las cuales luchan por crecer.