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Elon Musk explora posibles conexiones entre la computadora y el cerebro

Musk afirma que esta idea que desarrolla ahora no es una locura.

Científicos de todo el mundo trabajan de manera intensa tratando de configurar los avances de la tecnología en pleno siglo XXI. Elon Musk, propietario de Tesla y SpaceX, explora posibles conexiones entre la computadora y el cerebro a través de una nueva empresa, a la que le está colocando todo su empeño.

Elon Musk emprende con la empresa Neuralink, cuyo nacimiento anunció a través de sus redes sociales, especialmente Twitter. El millonario de Sudáfrica no sólo se contenta con enviar a los seres humanos al espacio o crear autos eléctricos de vanguardia, sino que también quiere hacer exploraciones en el campo de las neurociencias.

Musk afirma que esta idea que desarrolla ahora no es una locura; lo que quiere desarrollar es una forma de encaje neuronal entre el cerebro humano y las computadoras, colocando electrodos en la cabeza que podrían actuar como puentes.

Tesla y SpaceX otorgarán recursos para que Neuralink tenga músculo financiero. Gracias a estos aportes, la interfaz cerebro-computadora podría convertirse en realidad a corto o mediano plazo.

Medios de comunicación social de gran prestigio en el ámbito mundial, como The Wall Street Journal, han otorgado gran importancia a esta nueva invención de Elon Musk, considerando que podría cambiar la forma en que los seres humanos interactúan con las máquinas.

Tesla es una de las empresas más innovadoras del planeta, pues está cambiando a la industria automotriz con los autos eléctricos. Elon Musk ofrece soluciones a Australia en materia de energía, ante la crisis que vive este país.

Elon Musk promete solucionar los apagones en Australia en un lapso no mayor a tres meses. Los problemas se presentan fundamentalmente en el sur del país.

Australia tiene una crisis de energía sin precedentes en la historia de ese país. El multimillonario Mike Cannon-Brookes reta a Elon Musk a hacer realidad su promesa.

Apagones diversos se han registrado en el sur de Australia desde el pasado mes de septiembre, como consecuencia de las lluvias torrenciales que han caído sobre esa zona.