¿Te has planteado cambiar las evaluaciones de desempeño?

Todas las empresas, después de un proceso de evaluación de desempeño, se suele destacar a unos pocos y se «premia» al resto con una calificación standard.

“Otorgar una calificación ayuda a recursos humanos a tomar decisiones sobre aumentos salariales, bonos o despidos, pero no le ayuda al funcionario a mejorar. La sola calificación resulta inútil sin una comprensión de lo que la calificación significa en términos de lo que se hace bien y lo que se necesita mejorar en el día a día del colaborador”, indica Fabián Mora, consultor del desempeño del Balanced Scorecard Institute.

Cristina Cubero, directora de Deloitte, dice que «la inmediatez debe ser un elemento característico de los nuevos modelos de gestión, sobre todo para las nuevas generaciones. Los modelos anuales podrían compararse con un aplicativo para monitorear el ejercicio físico que solamente envía estadísticas de la velocidad y pulsaciones una vez al año, o un programa de gestión de ventas que no le muestra los resultados de colocación o ingresos diariamente. ¿Se podría gestionar y tener éxito?”, argumenta.

Las empresas han delegado estos procesos a Outsourcings poco involucrados y quienes se resisten al cambio son directivos con una visión tradicional de la evaluación como herramienta de control.

Así se hace

Las empresas deben reinventarse con un sistema moldeable para ambas partes y las principales recomendaciones para lograrlo:

• Frecuencia: Se debe conversar acerca del desempeño del empleado, basando el rendimiento del mismo en la entrega de un informe, una reunión o la conclusión de un proyecto.
• Involucrar: empodere a los colaboradores sobre su rol en el éxito de la organización. Esto les da un sentido de pertenencia y evidencia que su trabajo es relevante para la institución. Eventualmente, esto resulta fundamental para el desarrollo y retención de las generaciones más jóvenes, como los millennials.
• Implementar: Nuevos retos, incentivos para recompensas extrasalariales y desarrollarse para su crecimiento profesional, intelectual y personal.