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Samsung aplica medidas desesperadas por el Galaxy Note 7

Estados Unidos fue uno de los primeros países que prohibió de manera taxativa el uso de los Galaxy Note 7 dentro de los aviones.
Estados Unidos fue uno de los primeros países que prohibió de manera taxativa el uso de los Galaxy Note 7 dentro de los aviones.

Aeropuertos de todo el planeta han prohibido de manera explícita cualquier pasajero a bordo con el Galaxy Note 7, luego de que uno de estos modelos se incendiara de manera espontánea en pleno vuelo. Samsung aplica medidas desesperadas por el Galaxy Note 7, a objeto de que los usuarios no se decanten por otras marcas.

Samsung ofrece reemplazos a los usuarios del Galaxy Note 7 sin costo alguno en las principales terminales aéreas a escala planetaria. En el Aeropuerto Internacional de Incheon, de Corea del Sur, el mostrador es visible poco antes de la puerta de embarque para salidas internacionales.

Estados Unidos fue uno de los primeros países que prohibió de manera taxativa el uso de los Galaxy Note 7 dentro de los aviones. La compañía terminó reconociendo que el aparato es capaz de incendiarse debido a un recalentamiento de sus baterías que no pudo ser corregido antes de la salida del aparato a las líneas de producción.

Canadá e Israel son otros países con vetos al Galaxy Note 7 en sus aeropuertos, así como Japón. Las autoridades aeroportuarias indican que ningún pasajero debe llevar el aparato, sin importar que esté encendido o no.

Corea del Sur es el país más afectado por esta debacle del Galaxy Note 7, debido a que una parte importante de su producto interno bruto depende de las ventas de Samsung a escala mundial.

Samsung no descarta la posibilidad de que los problemas de ignición espontáneos sean una confabulación interna dentro de la empresa o campañas de descrédito iniciadas desde otros competidores, como Apple, que se centra actualmente en la promoción y distribución del iPhone 7 a escala mundial.

Samsung sacó recientemente del mercado unos 2,5 millones de teléfonos celulares inteligentes por problemas en sus baterías. En el caso del Galaxy Note 7. La empresa prometió entregar una cuantiosa indemnización a los proveedores, quienes reportan pérdidas a escala global. Los clientes se resisten a cambios de aparato, pues quieren su dinero a toda costa.