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Carlos Enrique Gabaldón Vivas: El primer caso de COVID-19 en Venezuela cuenta su experiencia con la enfermedad

Su diagnóstico se dio el 13 de marzo de 2020, y desde entonces comenzó a vivir un calvario entre el arduo proceso de recuperación, la violación a su derecho a la privacidad, y las secuelas que el virus dejó en su cuerpo

 

CEOVzla.- Carlos Enrique Gabaldón Vivas fue el primer caso positivo por el coronavirus SARS-CoV-2 en Venezuela, y ahora, tras poco más de un año y medio de su diagnóstico inicial, relató cómo resultó ser su experiencia con el terrible flagelo que hasta ahora se ha cobrado la vida de más de 4 millones de personas en el mundo.

Lo primero que contó es su agradecimiento por estar vivo, sobre todo tomando en cuenta lo mucho que se ha avanzado en cuanto a conocimientos sobre el COVID-19. “El equipo de médicos liderado por Julio Castro, a quienes estaré eternamente agradecido, logró en los 21 días de mi hospitalización salvar mi vida con la poca información que había en ese momento”, explicó.

Asimismo acreditó al apoyo y cariño recibido por sus familiares y amigos, quienes lo apoyaron en un momento en el que se le violó su derecho a la privacidad al revelarse su nombre y exponerlo al escarnio público en redes sociales. “Cuando me diagnostican, a las horas ya estaban publicando mi nombre al igual que donde estaba recluido, señalando a mis hijos en su colegio. Nunca sentí tanta impotencia, pues en ese momento comencé a batallar por mi vida y no podía proteger a mi familia”, reveló.

Esa situación, confesó, le supuso una carga extra en su recuperación que, sin embargo, pudo superar. “Gracias a las medicinas y el tratamiento que el Dr. Julio Castro me indicó logré salir adelante desde el punto de vista médico. Gracias al apoyo irrestricto de mi familia y mis verdaderos amigos logré salir adelante desde el punto de vista psicológico”, afirmó.

Secuelas de un virus muy vigente

Algunas de las secuelas médicas que dejó el COVID-19 en Gabaldón después de haber sido dado de alta fueron: una falta de capacidad pulmonar, neuropatías en brazos y piernas, y limitaciones de la movilidad. La primera ya la superó, pero las otras de algún modo se mantienen, a la vez que ahora sufre de diabetes.

Tomando en cuenta ese dato, amén de su experiencia con la enfermedad, hizo un llamado a la reflexión. “El COVID-19 no es un juego. Es una realidad. Tenemos un año batallando, y cada vez conocemos más: su comportamiento, las diversas variantes. Tenemos que cuidarnos y acatar las órdenes médicas. Tenemos que concientizar y aceptar que es una realidad que va a convivir con nosotros por algunos años”, espetó.

Le preocupa que la sociedad pueda relejarse frente a la pandemia, recordando que son esos momentos de debilidad cuando hay más vulnerabilidad. “Hasta que no logremos niveles altos de vacunación no podemos relajarnos. Esta no es una enfermedad que discrimina entre razas ni clases sociales, solo discrimina entre vacunados y no vacunados. Debemos seguir cuidándonos y acatando las normativas y recomendaciones de cada país”, recomendó.

Gabaldón también exhortó a las personas a tomar la iniciativa cuando sienta algún síntoma relacionado al coronavirus, pidiendo que se hagan las pruebas correspondientes, que se aíslen, y que acudan a un médico que, en caso de resultados positivos, le indique un tratamiento acorde con el nivel de gravedad del virus. Eso, y avisar a todos aquellos con los que tuvo contacto cercano para que hagan lo mismo.

“Esto es una cadena que comienza con quien se infecta, y, si no toma las medidas adecuadas, a su vez infecta a otros, y así va el ciclo. Nadie se quiere contagiar mucho menos contagiar a otros. En mi caso tuve la suerte de que a pesar de estar en contacto con aproximadamente 60 personas, no contagie a nadie”, comentó.

Por último, compartió algunas recomendaciones que se deban tener en cuenta antes, durante y después de infectarse: “Lo primero es aislarse y hacerle caso al tratamiento de su médico. Esto no es una enfermedad que su tratamiento debe ser automedicado ni siguiendo consejos de las redes sociales o de un amigo que ya lo tuvo”.