El problema de la inmigración «puede derrocar gobiernos», afirma el ministro de Exteriores austríaco

Publicado:
5 nov 2023 03:59 GMT

Según Alexander Schallenberg, su país «actualmente tiene la carga per cápita más alta en Europa continental».

«La inmigración es un problema que puede derrocar gobiernos» europeos, afirmó este sábado el ministro de Exteriores de Austria, Alexander Schallenberg, en un comentario al periódico alemán Bild.

De acuerdo con el ministro, la «presión migratoria no disminuirá en los próximos años». Además, constató que «Austria actualmente tiene la carga per cápita más alta en Europa continental», instando a Alemania a «abordar medidas contra la inmigración ilegal».

Según Schallenberg, el mayor problema en este ámbito es el número insuficiente de retornos de los deportados. «El problema con las deportaciones es el talón de Aquiles de todo el sistema de asilos y migración», destacó. Añadió que «si no logramos deportar a la gente que no tiene derecho de vivir en la UE, el sistema se reducirá a lo absurdo».

Asimismo, alentó a la UE a ejercer su presión sobre los países de procedencia de los inmigrantes. «Tenemos que aprender a finalmente usar nuestras palancas. Esto significa: para países que no cooperan con nosotros en el problema de los retornos, debemos cuestionar las preferencias arancelarias de la UE o facilitación de visados, así como ajustar la ayuda al desarrollo. Pero eso no es todo: sobre todo, necesitamos protección de las fronteras exteriores digna de ese nombre», concluyó.

A mediados de octubre, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, señaló que el conflicto palestino-israelí puede tener importantes consecuencias para la seguridad de la sociedad en la UE. 

«Existe un riesgo importante de migración y desplazamientos de un gran número de personas hacia países vecinos que ya cuentan con un número importante de refugiados en su territorio», avisó Michel en una carta dirigida a los miembros del Consejo, destacando que «existe el riesgo de que se produzcan oleadas migratorias hacia Europa», lo que, a su vez, puede «exacerbar las tensiones entre comunidades y alimentar el extremismo».