Gerencia venezolana

¿En qué países se trabaja más?

Los nuevos datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), cuyos 35 miembros incluyen gran parte del mundo desarrollado y algunas naciones en desarrollo, descubrieron que el costarricense promedio trabaja 2.212 horas por año, el equivalente a alrededor de 42 horas por semana. El único que lo supera es el mexicano, que labora 2.255 horas al año.

En el otro extremo del espectro, los trabajadores alemanes presentan un número comparativamente escaso de 1.363 horas por año. Eso es 892 menos horas de trabajo al año que los mexicanos.

En Estados Unidos, los trabajadores están en el medio, con 1.783 horas anuales.


Las diferentes aptitudes y actitudes culturales, así como los factores socioeconómicos juegan un rol en la cantidad de horas de trabajo que esperan los empleadores de sus colaboradores.

En países como México y Costa Rica, el constante desempleo, junto con algunas situaciones sobre las leyes laborales, significan que la semana laboral máxima de 48 horas rara vez se aplica.

En Corea del Sur, el tercer lugar, las largas horas laborales han sido parte del exitoso crecimiento económico.

Pero a raíz de las preocupaciones sobre los problemas sociales, incluida una baja tasa de natalidad y la disminución de la productividad, el presidente Moon Jae-in ha liderado un esfuerzo para reducir las horas de trabajo del país y dar a los trabajadores el “derecho al descanso”.

A pesar de tener un término para describir la muerte por exceso de trabajo (“karoshi”), el trabajador japonés promedio hace 1.713 horas por año, por debajo del promedio de la OCDE, que es de 1.763.

Héctor Martínez, Ph.D. en Comportamiento Organizacional y profesor de INCAE Business School, considera que en latinoamérica la mano de obra es barata y por eso no hay mucha preocupación por la cantidad de horas en la organización. En cambio, en Europa la mano de obra es más cara y por eso se busca optimizar el tiempo.

“En Alemania hay patrones de comportamiento y normas muy estrictas, y se exige que el tiempo laboral se dedique totalmente al trabajo. En otras partes del mundo se opina diferente. Cuando el conocimiento, la innovación y la creatividad son importantes, la gente necesita un poco más de libertad”, explica el especialista.