¡Entérate! Plásticos biodegradables: ¿Qué son? ¡Tipos y ventajas!

El plástico biodegradable, a diferencia del plástico tradicional o convencional, el cual no puede degradarse ni descomponerse por sí solo en un corto periodo de tiempo, es capaz de desintegrarse mucho más rápido estando en condiciones óptimas, mediante la acción del medio ambiente y los organismos biológicos como hongos o bacterias

 

DAT.- Hoy día es imposible pensar en un mundo en el que no estemos rodeados de objetos fabricados con base de resinas plásticas, pues éstas ya pertenecen a nuestra realidad y son parte incluso del desarrollo de áreas como la aeronáutica, la medicina, la robótica y muchas más. Una prueba irrefutable de que como seres humanos recurrimos mucho al uso de las resinas plásticas es el hecho de que se producen aproximadamente 300 millones de toneladas de plástico al año.

Explican desde Treseus que es evidente que este material tiene una gran versatilidad y su uso y aplicaciones son infinitas, sin embargo, no debemos dejar de lado el peligro que puede representar para el deterioro de nuestro planeta y la diversidad de especies que viven en él.

Por fortuna se han presentado una variedad de alternativas para que el consumo de resinas plásticas reduzca el impacto en el medio ambiente, esto con la educación sobre el reciclaje, la reutilización y la creación de plásticos que se puedan degradar fácilmente y con mayor rapidez.

¿A qué plásticos nos referimos con esto último? A los plásticos biodegradables, que, como lo dice su nombre, son polímeros que tienen la característica de ser elementos que se degradan con ayuda de ciertos microorganismos bajo condiciones determinadas de humedad y temperatura.

Después de que estos microorganismos consumen los plásticos biodegradables, éstos llegan a formar parte del ciclo natural de carbono gracias a su proceso de oxidación, lo que favorece a la reducción de residuos contaminantes.

Este tipo de plásticos están fabricados con materiales que se pueden descomponer en un lapso mucho menor al de las resinas plásticas, y cuentan con la ventaja de que a diferencia de estas últimas no se generan residuos imposibles de ser asimilados naturalmente y que producen efectos negativos en el planeta.

Tipos de plásticos biodegradables

Así como ocurre con las resinas plásticas, es posible encontrar distintas tipologías dentro del grupo de plásticos biodegradables. A pesar de que todos ellos tienen la característica de que pueden entrar en un proceso de oxidación, se pueden catalogar en dos grupos distintos dependiendo de su origen y los elementos por los que están constituidos. Veamos:

• De origen sintético: Los plásticos biodegradables de origen sintético están elaborados por fuentes no renovables petroquímicas, y se generan a partir de la polimerización de monómeros de procedencia fósil.
  Este tipo de plásticos se utilizan actualmente en una variedad de industrias debido a que sus características pueden ser funcionales para la fabricación de distintos productos. Entre ellos encontramos el PBS (succinato de polibutileno) que se suele emplear para la elaboración de botellas y contenedores.
  Otro de los plásticos biodegradables de origen sintético es el PCL, también conocido como policaprolactona, el cual tiene la característica de ser altamente biodegradable si se expone a un ambiente compostable.
  De igual forma, encontramos en esta misma clasificación al PBAT (polibutileno de teraftalato adipato), un material flexible y transparente con gran resistencia al calor, así como el PES (polietersulfona) que suele utilizarse comúnmente en la industria farmacéutica y alimentaria.
• De origen biológico: Los plásticos biodegradables de origen biológico, a diferencia de los anteriores, sí están conformados por materiales renovables. Éstos se producen por medio de monómeros de almidón o celulosa por vía de fermentación. Son plásticos cuyos elementos base provienen de trigo, maíz, papa, y demás variedad de materia prima vegetal.
  Entre este tipo de plásticos se pueden encontrar los polihidroxialcanoatos (PHA) que se utilizan para la elaboración de bolsas o tapones de ciertos productos; de igual forma entra en esta categoría el ácido poliláctico (PLA) empleado comúnmente en la industria de alimentos para la empaquetación.
  Los plásticos con base de almidón que también se incluyen en esta categoría tienen la característica de ser hidrosolubles, por lo que cuentan con la ventaja de tener un alto nivel de degradación, sin embargo, por ello son materiales de mayor fragilidad.

 

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Ventajas

Las características de este tipo de plásticos permiten que su uso genere una variedad de ventajas distintas a las que se obtienen con las resinas plásticas, y aun cuando los plásticos biodegradables no sustituyen la producción actual de los plásticos convencionales, son una nueva alternativa que puede presentar los siguientes beneficios:

• Rápida descomposición del material: Los plásticos biodegradables en un ambiente adecuado pueden llegar a descomponerse en un periodo de tiempo aproximado de entre un año y medio y tres años, y tienen un tiempo de vida útil de 18 meses después de que fueron elaborados.
• Reducción de emisiones contaminantes: Distinto a las resinas plásticas, la rápida descomposición de los plásticos biodegradables evita que se generen residuos permanentes que contaminen el medio ambiente. Esto es gracias a que están elaborados especialmente para entrar en un proceso de oxidación que no deja microplásticos que terminarán en los océanos y dañen la biodiversidad del planeta.
• Compostabilidad: Algunos plásticos biodegradables tienen la característica de ser compostables, esto quiere decir que pueden ser digeridos por ciertos hongos y bacterias en un ambiente controlado sin generar toxinas que afecten el crecimiento de vegetación en el medio en el que se establezcan.

 

(Con información de Treseus)