Google: demasiado seguro para funcionar
Donald Norman es director del Laboratorio de Diseño de la Universidad de California, ubicada en San Diego. De acuerdo con la apreciación de este experto, uno de los verdaderos retos a afrontar para los vehículos inteligentes es incorporar un software de navegación ligeramente agresivo, que se adapte a cada cultura.
Google se encuentra probando su flota de vehículos autónomos y uno de sus principales fallos ha sido encarar a los vehículos conducidos por humanos. Al parecer estos automóviles están programados para seguir al pie de la letra las leyes, una condición que los hace vulnerables y los pone en desventaja ante el resto de los conductores.
Algunos de los percances que han sufrido estos vehículos se deben a su método de conducción riguroso y en extremo seguro. Uno de estos automóviles fue chocado por detrás por un conductor humano cuando detectaba la presencia de un peatón y frenaba para darle paso, conforme a las leyes.
Otro de estos vehículos autónomos de la empresa que ahora lleva por nombre Alphabet, se quedó varado en un cruce de múltiples semáforos, ya que el automóvil está programado para avanzar sólo cuando el resto de los vehículos esté en completo reposo, y esto nunca ocurrió, de modo que terminó obstaculizando el paso en la vía, para desagrado de muchos.
Algunos consideran que en el futuro, de seguir avanzando el plan de conducción autónoma que se han trazado muchos fabricantes en la industria automotriz, los accidentes de tráfico disminuyan considerablemente, pero mientras este proceso de desarrollo ocurre, el principal enemigo de este sistema de conducción serán los humanos al volante.
