Fospuca enfrenta a diario el reto de mantener operativas las unidades
José Simón Elarba, director de Fospuca -empresa privada de aseo urbano- detalló que el mayor obstáculo para garantizar un 100% de eficiencia en el servicio tiene que ver con el mantenimiento de las unidades.
Explicó que el mayor problema está en la ubicación del relleno sanitario La Bonanza -donde llega toda la basura de la capital-, ya que cada camión debe recorrer unos 120 kilómetros, entre ir y regresar, lo que aumenta el consumo de repuestos.
“Hay que cambiar los cauchos de las unidades cada seis meses, hacerles mantenimiento cada 5.000 kilómetros, etc. Cuando no puedes hacer eso porque las tarifas que se pagan no te lo permiten, comienzan a quedarse accidentados los camiones y comprometes en servicio en varias rutas por falta de unidades”, dijo en entrevista radial con el programa A Tiempo de Unión Radio.
Añadió que aunado a esta situación, el desecho de escombros en las zonas populares también es un asunto serio que afecta las unidades.
«En las zonas populares pasa mucho, las personas botan los escombros en los contenedores y cuando la unidad lo voltea para llevárselo dañamos la unidad (…) Hay zonas especiales para desechar los escombros, en La Bonanza hay un espacio para eso. El problema es cómo los recoges, eso requiere unidades especializadas que puedan aguantar ese peso», dijo.
Aclaró que los alcaldes de los municipios donde opera mantienen una relación estrecha con la empresa debido al costo político que significaría una crisis de basura.
“El servicio de basura es fundamental para una comunidad, no hay alcalde que resista una crisis de basura, pagaría las consecuencias porque asumen una responsabilidad política y social gigantesca”, enfatizó José Elarba.
El reciclaje no es rentable
José Simón Elarba Haddad asegura que el problema del reciclaje es que no es un negocio rentable en Venezuela.
«En Venezuela sigue siendo extremadamente económico hacer latas o cajas, entonces no tiene ningún sentido para una empresa comprar un camión que cuesta unos 90 mil dólares para recoger entre 5 y 7 toneladas de latas y llevárselo a una empresa que lo procese porque con lo que te pagan no justificas el costo«, dijo.
Explicó que muchos países desarrollados utilizan los desechos para, por ejemplo, producir electricidad para las comunidades, pero en Venezuela el servicio eléctrico en virtualmente gratis frente a lo que cuesta producirla, “entonces no tiene ningún sentido reciclar”.
Agregó que Fospuca cuenta con el programa La escuela que recicla, destinado a enseñar a los niños de las escuelas qué es el reciclaje, su función, así como charlas continuas para seguir incentivando la cultura del reciclaje, pero sostiene que en el país hacen falta una política y una estructura que haga viable esta actividad.