¿Qué frena la sostenibilidad en las empresas?
El 67% de las empresas en España está incrementando sus esfuerzos por ser más sostenibles, una tendencia que ha crecido consistentemente desde 2022, según el Informe Europeo de Pagos de Intrum. Este porcentaje no solo coloca a España por encima de la media europea (63%), sino que también la posiciona en el quinto lugar entre los 25 países analizados, destacando su compromiso con la sostenibilidad empresarial.
Sin embargo, este avance no está exento de obstáculos. Los retrasos en los pagos representan uno de los mayores impedimentos para que las compañías puedan invertir en prácticas sostenibles. Según el informe, 6 de cada 10 negocios en España afirman que podrían acelerar su transición hacia la sostenibilidad si los pagos de sus clientes fueran más puntuales. Este desafío, que afecta al 62% de las empresas españolas, es aún más evidente en sectores donde los recursos son limitados y las exigencias regulatorias aumentan.
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La sostenibilidad como eje estratégico
La sostenibilidad ya no es una opción, sino un requisito para mantenerse competitivo y cumplir con normativas internacionales cada vez más estrictas. A partir de 2025, las grandes organizaciones deberán publicar informes detallados sobre sus iniciativas en sostenibilidad, en cumplimiento con la Directiva (UE) 2022/2464. Esto obligará a muchas empresas, grandes y pequeñas, a replantear sus procesos y fortalecer sus estrategias ESG (ambientales, sociales y de gobernanza).
¿Cómo superar los desafíos?
Además de los impagos, las presiones operativas y la necesidad de gestionar recursos ajustados limitan el esfuerzo que las pymes pueden destinar a la sostenibilidad. Sin embargo, establecer políticas de pago más eficientes y priorizar inversiones clave puede marcar la diferencia.
La sostenibilidad es un pilar para el desarrollo empresarial. La capacidad de una empresa para ser sostenible dependerá, en gran parte, de cómo gestione sus finanzas y de su compromiso con prácticas más responsables.
