un reto para los autónomos
Un nuevo estudio de Declarando ha revelado que casi el 70% de los autónomos españoles considera que el lenguaje utilizado por Hacienda en sus notificaciones es demasiado complejo. Este problema no solo genera confusión, sino que también provoca ansiedad y estrés en el 68% de los autónomos, quienes se sienten desprotegidos frente a la falta de claridad en las comunicaciones tributarias.
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El impacto del lenguaje de Hacienda en los autónomos
Según el informe, más de la mitad de los autónomos (56%) afirma que las notificaciones de la Agencia Tributaria son muy técnicas y carecen de instrucciones claras, lo que incrementa el riesgo de errores y sanciones. De hecho, el 10% de los autónomos encuestados asegura haber recibido multas por no comprender adecuadamente estas notificaciones.
Enrique Guinot, CRO de Declarando, explica que esta situación refleja un abuso de poder administrativo: “La complejidad del lenguaje y la falta de claridad exponen a los autónomos a un sistema que prioriza la eficiencia administrativa sobre el apoyo al contribuyente. Es urgente reformar la comunicación tributaria para garantizar transparencia y confianza”.
Reformas necesarias para una comunicación fiscal clara
Aunque el Plan Estratégico 2023 de la Agencia Tributaria incluye propuestas para simplificar el lenguaje, el impacto de estas medidas es limitado. Según el estudio, solo un 33% de los autónomos entiende completamente las notificaciones que recibe.
Desde Declarando consideran que una reforma del lenguaje fiscal no solo facilitaría el cumplimiento de las obligaciones tributarias, sino que también reduciría los errores en las declaraciones de impuestos y fortalecería la relación entre el Estado y los contribuyentes.
Una llamada a la transparencia
Este estilo de comunicación técnica y poco accesible no solo afecta la tranquilidad de los autónomos, sino que también plantea desafíos para la democratización de la cultura tributaria. Declarando insiste en la necesidad de un lenguaje más claro y accesible que promueva la confianza y reduzca la carga administrativa, beneficiando tanto a los autónomos como a la propia Agencia Tributaria.