VINCCLER: Fabricar cemento sin emisiones contaminantes… ¿Es posible?
Expertos del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) eliminaron uno de los pasos más contaminantes de todo el proceso de fabricación de cemento (la calefacción) y así crearon una forma de producir el material de forma ecoamigable
CEOVzla.- Este año, un equipo del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) de los Estados Unidos informó que había creado una forma de fabricar cemento sin calentar, es decir eliminando potencialmente el carbono producido durante el proceso de producción.
Tradicionalmente, el ‘cemento Portland’, que es la variedad más utilizada en la construcción, se elabora mezclando piedra caliza, arena y arcilla, y posteriormente se mezclan a temperaturas cercanas a los 1.500° C. Pero a lo largo del proceso, se emite carbono como consecuencia del combustible empleado y la piedra caliza utilizada en la mezcla.
Sin ir muy lejos, se ha calculado que el 8% de las emisiones globales de carbono se deben a la producción de cemento. Un porcentaje nada despreciable en detrimento del medioambiente.
El cemento, como bien sabe la constructora venezolana VINCCLER (presidida por Juan Francisco de Jesús Clerico Avendaño), es quizá el material producido por el hombre de más uso en todo el mundo y con un crecimiento de la población que no cesa, así como de la demanda de viviendas e infraestructuras que la acompañan, la necesidad de este material básico para construcción se hace mayor.
Esta demanda y las emisiones derivadas de ella se han visto relacionadas a uno de los mayores males de nuestros tiempos, que pone en peligro la sostenibilidad del planeta y la supervivencia de la especie humana: el cambio climático.
Los gases de efecto invernadero que no permiten el escape del calor y causan las elevaciones de temperatura globales han sido exacerbados por la actividad de los hombres y en particular por el incremento de actividades que emiten CO2 a la atmósfera, al punto que para septiembre de 2019 la concentración total de CO2 en el orbe superó las 410 ppm, una valor alarmante.
En particular, durante la producción de cemento existen dos fuentes principales de emisiones de CO2.
- La calcinación de la piedra caliza, que genera 60% de las emisiones.
- La quema de carbón o combustible para los procesos de calcinación y formación de clinker.
Para la producción de un kilo de cemento se emiten aproximadamente unos 900 gramos de CO2, lo que quiere decir que se libera en el ambiente casi el peso del cemento obtenido en el proceso.
“Aproximadamente 1 kilogramo de dióxido de carbono se libera por cada kilogramo de cemento que se fabrica. Eso suma de 3 a 4 gigatoneladas (miles de millones de toneladas) de cemento y de emisiones de dióxido de carbono, producidas anualmente en la actualidad, y las estimaciones es que esa cantidad aumentará. Se espera que el número de edificios en todo el mundo se duplique para 2060, lo que equivale a construir una nueva ciudad de Nueva York cada 30 días”, explica el MIT.
En los últimos años, los productores de cemento han tratado de reducir el consumo de ciertos tipos de combustible con el propósito de reducir las emisiones de CO2 y, de hecho, han conseguido en tres décadas bajar un 40% el consumo específico de combustible durante la producción de cemento.
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En el caso del carbón, uno de los combustibles más tradicionales y contaminantes, se ha logrado su sustitución por combustibles alternativos como los desechos municipales, llantas y lodos residuales.
Pues bien, el proceso desarrollado por el equipo de la mencionada universidad para producir cemento sin emisiones implica el uso de procesos electroquímicos, en lugar de calor. Según explicó el equipo, la piedra caliza se disuelve en ácido y luego se coloca en un tanque con una corriente eléctrica que lo atraviesa.
Como resultado de este procedimiento, se divide las moléculas de agua en oxígeno e hidrógeno, se crea un ácido en el electrodo positivo y un depósito alcalino de hidróxido de calcio en el negativo, y este depósito obtenido en forma en escamas se puede usar para producir ‘cemento Portland’.
Los beneficios en favor del medioambiente ya han sido demostrados en el laboratorio y se espera que dentro de poco llame la atención de la industria para su masificación.
(Fuente: VINCCLER)