La gerencia estratégica y sus retos
Entre otras muchas que puedan identificarse las competencias que marcarán la diferencia en el siglo 21 son las siguientes:
1. Competencias Ambientales Empresariales: Lo ambiental incluye la actitud de las personas y trasciende el nivel organizacional. La normatividad internacional debe ser soportada ahora por el desarrollo de competencias ambientales empresariales que promuevan en la organización comportamientos que vayan más allá de las conductas mínimas de respeto al medio ambiente, se trata de construir culturas organizacionales que incorporen entre sus tradiciones la necesidad de favorecer el mantenimiento de condiciones ambientales saludables para los colaboradores actuales y futuros.
2. Liderazgo Situacional: El nuevo desafío del liderazgo se propone descubrir que, tal como lo menciona en su modelo K. Blanchard, se trata de reconocer los contextos en los cuales se desarrollan las habilidades de las personas y es allí donde el liderazgo adquiere su real dimensión.
El liderazgo situacional permite rotar la responsabilidad, invita a empoderar al equipo, hacer colegiado el resultado de tal manera que se comienza a reconocer que el líder no es sinónimo de jefe o de autoridad suprema, es el reconocimiento del conocimiento subyacente al equipo de trabajo.
3. Equipos Empoderados: Reconocer las habilidades y competencias de los integrantes apuntando al logro de los propósitos corporativos. Hablar de equipos empoderados, significa que su poder viene de dentro, de generar la sinergia requerida para que cada uno de sus integrantes aporte lo mejor de sí en la ejecución de las tareas.
4. Comunicación asertiva: Identificar modelos de comunicación capaces de afrontar con éxito los conflictos en la organización. El diferenciador en esta competencia es precisamente la capacidad de desarrollar en los colaboradores asertividad en los procesos comunicativos, que descubran la manera de expresar de forma adecuada todo aquello que puede favorecer o bien obstaculizar el desarrollo de las relaciones interpersonales en el ejercicio de la labor profesional o laboral.
La comunicación asertiva permite generar espacios para escuchar también a quienes piensan diferente sin descalificarlos y de esta manera encontrar valiosas alternativas para la acción.
5. Proactividad Innovadora: Promover iniciativas que permitan «hacer que las cosas sucedan».