Finanzas

no va a deflactar el IRPF

España es el país de Europa que más eleva la presión fiscal desde el año 2019. De ahí que un contribuyente medio abone casi 15.500 euros en impuestos al cabo del año. El peso de los impuestos sobre el PIB nacional se ha disparado seis puntos, del 32% al 38% desde 1995, siendo el Gobierno de Sánchez responsable del 60% del aumento de la presión fiscal.

El Banco de España ha presentado su Informe Anual en el que detalla que el Estado recauda 11.000 millones de euros más en concepto de IRPF. Todo ello después de que el Gobierno se negase en rotundo a deflactar los tramos del IRPF a comienzos del mes de abril. Con ello, se habría permitido adaptar los ingresos de los hogares españoles a los efectos de la inflación, evitando una acusada ‘progresividad en frío’.

El elevado dinamismo de los ingresos públicos durante los últimos cuatro años se concentra principalmente en el IRPF. Principalmente se debe al crecimiento real de la base nominal (salarios, prestaciones sociales y otras rentas de hogares). De ahí que Hacienda se haya conseguido embolsar unos ingresos de récord y que la base nominal se esté viendo impulsada por un gran episodio inflacionista.

Contenido

Análisis detallado

El Impuestómetro 2024, elaborado por el Instituto Juan de Mairena, recoge que Sánchez ha conseguido registrar el mayor récord de recaudación de la historia tributaria. Y es que durante sus años de Gobierno, los ingresos fiscales se han disparado en 72.962 millones de euros, lo que se traduce en un incremento del 2,8% correspondiente a 3.890 euros por hogar y 1.527 euros por persona (especialmente por IRPF).

Se puede concluir que el trabajador español medio paga 3.860 euros de IRPF al año  y cerca de 15.500 euros al sumar el efecto de IRPF, cotizaciones e IVA. De este modo, se fomenta una subida de impuestos encubierta. Solo hay que ver que dos de cada tres euros de aumento de la recaudación tributaria han recaído sobre las familias.

Los tipos medios efectivos del IRPF se han disparado de un 12,8% en 2019 a un 14,7% en 2023. Pese a que Sánchez solo haya tocado los gravámenes a las rentas más altas, sí ha terminado por beneficiarse fiscalmente de todos los tipos de rentas, ya que un 70% del incremento es como consecuencia de la denominada progresividad en frío.

Por consiguiente, la mayoría de los declarantes ubicados en la parte central de la distribución de la renta serían los grandes afectados, ya que son los que soportan el mayor peso del IRPF.

El estudio del Banco de España señala que, si dividimos las rentas españolas en déciles, serían las rentas medias las que más se han visto perjudicadas por la decisión del Ejecutivo de no deflactar el IRPF. En concreto, las ubicadas entre los 16.385 euros y los 19.873 euros anuales, así como las que llegan hasta los 23.988 euros.

Cruce de acusaciones

Juan Bravo, vicesecretario de Economía del PP, manifestó hace unos días en el Congreso su malestar y su consideración como fracaso del modelo económico del Gobierno de Sánchez, asegurando que ha aumentado la pobreza en un 16% y multiplicado por seis el número de familias de clase baja en los últimos años, alcanzando el 18%. Además, apunta a una subida de la pobreza energética en más del 10%.

Así es como la oposición ha reclamado la deflactación del IRPF como medida efectiva para ajustar la inflación al IRPF y que no se traduzca en una subida impositiva.

Ante estas acusaciones, la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, volvió a destacar que no se va a proceder a la deflactación del IRPF. Asegura que el salario más frecuente en España en 2021 era de 18.502 euros brutos, por lo que se ahorra de media 871 euros gracias a las medidas impulsadas por el Ejecutivo.

Además, Montero es tajante y confirma que no se han subido 69 veces los impuestos bajo el Gobierno de Sánchez, comparando el modelo fiscal con el de Madrid y Andalucía, dos regiones gobernadas por el PP. Lo que está claro es que en 2022, los territorios forales de Navarra y País Vasco aplicaron una tarifa de deflactar el IRPF para frenar la inflación. En este caso, con unos porcentajes del 2% y del 1,5%, respectivamente.

¿Qué pasará?

En el caso de que los parámetros del IRPF se actualizasen en 2024 y 2025 con el IPC del año precedente, la ratio del IRPF sobre PIB se situaría en un 8,6%, próxima a su valor en 2023 y un 24% más que en 2019.

Además, se estima que, en ausencia de cambios futuros de la normativa del IRPF, el tipo medio efectivo del impuesto podría alcanzar el 15,3% en 2025, es decir, un 20% más que en 2019. Hacienda siempre se ha negado a deflactar la tarifa estatal, por lo que nada hace presagiar que lo hará ahora.

Dicho esto, según datos del Banco de España, la recaudación por IRPF podría alcanzar en 2024 el 9% del PIB, es decir, más de 130.000 millones de euros.

Ver fuente