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Entérate | ¡Conoce la historia de los impuestos!

Los orígenes de los impuestos o tributos se remontan a siglos atrás, naciendo en un contexto religioso-primitivo en el que había que ofrecer algo a los dioses a cambio de sus bendiciones

 

CEOVzla.- Los impuestos, también llamados tributos, han sido parte importante en la historia económica de la humanidad, siendo desde trofeos de guerra a ofrendas religiosas y al soberano, y siempre cumpliendo con la misma función: poder cubrir los gastos del Estado en el ejercicio de sus funciones o en sus misiones extraordinarias.

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Impuestos: desde la religión hasta la monarquía

Se considera el aspecto religioso como el más remoto de los orígenes de los tributos, para cubrir las necesidades de los dioses y atenuar el temor de su furia o descontento, y para calmar a los dioses o manifestarles su agradecimiento, se realizaban ofrendas. La clase sacerdotal vivía de las ofrendas que el pueblo le daba a los dioses, que se fueron tornando obligatorias y fortaleciendo la posición de poder de esta clase dentro de la sociedad y aquellos que ejercían el poder de gobierno.

Otro sector que tenía gran influencia sobre la monarquía eran los guerreros, un claro ejemplo fueron las ordenes de las cruzadas, también conocidos como Los Templarios, que defendían a los peregrinos que visitaban a Jerusalén, y en algunas ocasiones el brazo armado de la evangelización, liderados por el Sumo Pontífice.

Al momento de su abolición, los dirigentes de Los Templarios eran un grupo económico importante con muchas posesiones gracias a sus botines o tributos de guerra, llegando a ser un centro financiero dedicado al préstamo de capital hasta el año 1311. Las Coronas de Francia y Castilla se apropiaron de sus bienes luego de condenarlos.

A medida que la civilización fue evolucionando creó sistemas para el pago de su tributo y así permitir a los gobernantes mantenerse durante su mandato; de los registros históricos que se conocen:

Pueblo Hebrero: Saúl y David lograron construir un imperio entre el río Éufrates y el Mar Rojo, gracias que fueron vencedores de guerras y luchas, dominando las diferentes tribus. Su sucesor, el Rey Salomón implantó el monopolio para el comercio de caballos, carros y lino. Los tributos se pagaban con el trabajo en las canteras y bosques para la construcción del Templo de Jerusalén. Además, dividió su reino en doce partes para que cada una le tributara por un mes su mantenimiento y el de su familia, además de otros impuestos, como el pasaje de las caravanas.

Egipto: La recaudación se ejercía a cargo de los funcionarios reales nombrados por el Faraón y los sacerdotes que tenían su propia organización. Los militares hacían la guerra y recogían y repartían el botín. Los egipcios llevaban un sistema de Contabilidad Pública para registrar y controlar la recaudación. El derrumbe del imperio del Faraón ocurrió con la declaración de autonomía de los sacerdotes y los funcionarios reales, que se aliaron con los ejércitos mercenarios.

 

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Grecia: En la Edad Antigua tenía una Hacienda Pública muy elemental debido a su organización geopolítica de múltiples estados, en un territorio disperso. En los tiempos de las monarquías hereditarias la nobleza ostentaba el poder por su posesión sobre la tierra, y se consideraba ciudadano al que contribuía con bienes propios a determinados gastos públicos y sociales. Los gastos corrientes se cubrían con los productos del patrimonio real y solo se acudía a las contribuciones por razones extraordinarias.

También aparecieron las aduanas, debido al intercambio entre las ciudades griegas, y la relación entre ingresos y gastos públicos debido que los impuestos indirectos gravados a los gastos y consumos familiares, para poder cubrir los actos de culto religioso el máximo esplendor.

En cuanto a la Grecia clásica, Atenas era la cabeza de la liga de Estados, que recibía una cuota anual para aumentar sus defensas. También se tomaron medidas para:

  • La protección de las ciencias y las artes.
  • Repartir la tierra entre los campesinos asalariados.
  • Disposiciones para remediar la pobreza.
  • Construcción de edificios públicos y embellecimiento de la ciudad.

Se establecieron impuestos directos en caso de necesidad, y en época de paz se recaudaba a través de los impuestos indirectos que se gravaba sobre el mercado y consumo. Se mantuvo la práctica de las aduanas entre ciudades, y otros países.

Alejandro Magno fusionó la cultura griega con la oriental en un vasto imperio, manteniendo las instituciones tributarias para el manejo de los recaudos y creó el cargo de Inspector de Finanzas con funciones de vigilancia y control, constituyendo la más remota referencia a la figura de la Contraloría.

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Roma: La conquista de otros pueblos fue su principal fuente de recursos, hasta el punto que disminuyeron los impuestos para sus ciudadanos pero no así para los vencidos, y una Hacienda Pública eminentemente patrimonial, proveniente de las rentas de sus bienes.

En la etapa republicana, el ciudadano romano no pagaba impuestos directos, pero con ocasión de las guerras realizaban determinadas prestaciones monetarias, con carácter de préstamos forzosos, reembolsados con los botines de guerra.

Los cuestores organizaban la Hacienda y clasificaban a los contribuyentes según la importancia de sus patrimonios, ganados, industrias, pero en la mayoría de los casos se imponían las cargas siguiendo la capitación (cantidades iguales por cabeza). Entre los tributos creados destacan:

  • Impuesto territorial, se repartía en proporción al valor de los bienes inmuebles.
  • Diezmos, calculados sobre los frutos de la tierra.
  • Portazgos, derechos para entrar a las ciudades.
  • Pontazgos, derechos para pasar los puentes.
  • Un gravamen sobre las herencias entre parientes lejanos.
  • Tasas sobre el precio de venta de los esclavos y por darles libertad.
  • Impuestos sobre las ropas de las elegantes romanas.
  • Impuestos sobre los objetos muebles.

Edad Media: Aparece el Latifundio, donde los hombres libres confiaban su protección a los señores feudales, que obtenían grandes porciones de terrenos para compensar por sus servicios civiles o militares prestados. Para el siglo VII esto se conoció como el vasallaje.

Los vasallos además de pagar cuantiosas rentas pagadas en especie impuestas por los señores feudales, como una especie de tributo, además, debían combatir a su lado durante las guerras. En cuanto al ejercicio de un oficio, debían solicitar permiso al señor feudal y obtener las regalías de sus ganancias. Cuando lo recaudado de los señores feudales no fueron suficientes para cubrir los gastos del rey, se reanudaron la historia del impuesto, llamados subsidios o auxilios de los súbditos.

En cuanto el tumulto comenzó a rebelarse en contra de los reyes por sus altos impuestos y sucedieron los alzamientos populares, las cortes aceptaban consultar a sus súbditos a la hora de imponer tributos, y establecer el monto y su aplicación para atender determinados gastos públicos. De esta forma se proclamó el principio que el impuesto ha de ser consentido por quienes tengan que pagarlo.

Estos acuerdos dieron origen al Presupuesto público, donde se autoriza al Gobierno recaudar determinados ingresos y realizar determinados gastos, aprobados por consenso, gracias al ejercicio de la soberanía popular de aquella época.

Monarquías absolutas: Desplazan a los señores feudales y detentan el poder que lo adquieren de forma hereditaria y vitalicia, y estos reyes ponen todo su esfuerzo construir Estados fuertes, iniciando con lograr una Hacienda Pública con:

  • Más medios.
  • Mejor organización.
  • Principio de autocontrol.
  • Los gastos públicos dentro de las monarquías se ocasionan de enfrentamientos territoriales y conflictos de intereses económicos o dinásticos.
  • Mantener un ejército.
  • Ampliación de la Administración Pública.
  • Mantenimiento y boato de la corte.
  • Aumento de la población que conlleva al crecimiento de las ciudades.
  • Aumento de la actividad comercial y artesanal.

Además de los impuestos directos sobre los propietarios de las tierras, están los impuestos indirectos sobre toda clase de artículos y productos de consumo, aparecen:

  • Impuesto al papel sellado, que será sucedido por el impuesto de Timbre del Estado.
  • Rentas Estancadas, como las de la lotería, al establecerse monopolios fiscales sobre la venta de sal, plomo, tabaco, etc.
  • Surgieron tributos que vinieron a sustituir las obligaciones en especies por dinero, que tenían los nobles o los señores feudales con el rey, que tenían que ver con el mantenimiento de las tropas, estos gravámenes era carácter indirecto en su mayoría porque recaían sobre el consumo de las personas al ser artículos de primera necesidad.

En la evolución de los tributos se evidencia que su aparición se debió a la necesidad de obtener ingresos suficientes para atender a los gastos del Estado y sus gobernantes, bien sea por una necesidad temporal o para defender de enemigos, o conquistar otros territorios. Algunos reyes construyeron sus castillos a través de los impuestos de sus súbditos, que hoy en día, las visitas turísticas a estas residencias reales son la mayor fuente de ingreso de la localidad.

Pedro José Rojas Chirinos